MASCARILLAS FACIALES

Las mascarillas faciales son maravillosas de varias maneras. Pueden hacernos sentir consentidos y relajados, tanto como si estuviésemos en un Spa. Al mismo tiempo, tratan la piel con un poder concentrado que la dejará suave, lisa y energizada. Es una situación en la que todos ganan.

Estos adorables productos son esenciales para completar cualquier rutina de belleza, no deberían ser utilizados solo como un extra, tipo como cuando tienes un evento especial, pues tu piel merece de sentir el mismo cuidado cada semana.

Las mascarillas pueden hacer mucho por ti, dependiendo del producto que elijas. Pueden hidratar la piel, detoxificarla, quitar grasa, mejorar la circulación, la apariencia de los poros, y mucho más.

Si estás buscando incorporar las mascarillas faciales a tu vida, esta guía es perfecta para ti.

NUEVAS TENDENCIAS: MASCARILLAS ORGÁNICAS Y NATURALES

Las mascarillas faciales frescas son una tendencia por una buena razón. Cuanto más natural, mejor es. Alejarse de los químicos es lo mejor en la mayoría de los casos. En estos días es fácil conseguir marcas de cosméticos naturales u orgánicas, pero siempre puedes experimentar un poco y usar ingredientes naturales directamente de tu cocina.

Las mascarillas pueden ser divertidas probando diferentes fórmulas y mezclas, directamente de la naturaleza. Una vez conoces los ingredientes y componentes que le van mejor a tu piel es más sencillo jugar con diferentes tipos de mascarillas, o quedarte con tu producto favorito para siempre si así lo prefieres.

LOS MEJORES TIPOS DE MASCARILLAS FACIALES

UNA MASCARILLA PARA CADA QUIÉN

Las mascarillas faciales vienen de distintas formas, tamaños y texturas. Algunas son mejor que otras según el tipo de piel o necesidades, por ejemplo, si tu piel es grasa, una mascarilla de arcilla funcionará mejor.

Hablemos primero de las mascarillas de tela, un clásico coreano. Estas mascarillas por lo general son más económicas y fáciles de aplicar. Las fórmulas pueden ser versátiles y abordar varios tipos de necesidades cutáneas.

También están las mascarillas de arcilla o barro, para quitar suciedad y grasa. Pueden ayudar a que los poros se vean más pequeños, dejando la piel suave y lisa. Puede que sean un poco más complicadas de usar, pero son óptimas para llegar a todas las zonas necesarias.

Por otra parte, están las mascarillas cremosas. Son fáciles de aplicar y enjuagar, con una percepción menos pegajosa. Por lo general contienen aceites nutrientes para hidratar la piel. No siempre hace falta aclararlas, pues se pueden quitar con una toallita dejando el exceso de crema necesario para tratar la piel.

Existen mascarillas que se pueden dejar toda la noche. Son extremadamente populares en Asia y ahora se usan en el resto del mundo. Hacen que los componentes de verdad se absorban y todo lo que hay que hacer es acostarse a dormir.

LA MEJOR MASCARILLA SEGÚN TU TIPO DE PIEL

Saber cuales son las necesidades de tu piel es parte importante al momento de escoger una mascarilla. Puedes conocer todos los tipos de mascarilla que existen, pero lo que hacen por ti es lo que es importante en realidad.

Si tienes la piel grasa o mixta puedes escoger una mascarilla de arcilla. Una buena fórmula dejará tu piel sin brillos sin que por esto la sientas seca. Busca mascarillas libres de aceites para evitar obturar tus poros.

Cuando se busca una mascarilla hidratante, las personas con piel seca pueden usar una durante la noche. Dejar la mascarilla por la mayor cantidad de tiempo posible ayuda a que los ingredientes nutran mejor tu piel. Si tienes problemas de pigmentación o tu la tonalidad de tu piel no es uniforme, usa una mascarilla iluminante.

Las mascarillas de tela por lo general existen para diferentes tipos de piel. Son buenas para la piel sensible por esta variedad, busca ingredientes que sean seguros y ligeros en la piel. También puedes usar mascarillas de crema que sean ligeras que también pueden cubrir las necesidades de tu piel.

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